Cuando están a punto de cumplir una década de vida, el sexteto de blues y música negra en general, TRAVELLIN’ BROTHERS han superado otra prueba más de supervivencia y han visto realizado uno de sus principales sueños. Les encantaba desde siempre el formato de big band de nombres clásicos como los de Duke Ellington o Count Basie, más cercanos al jazz. También el de otras formaciones más recientes y relacionadas con el r’n’r como las de Brian Setzer (ez Stray Cats) o Colin James. Y aquí es que se nos presentan en disco y en directo como TRAVELLIN’ BROTHERS BIG BAND y se marcan, como buenos profetas en su tierra, un estupendo “CAPTURED LIVE IN LEIOA” (Gaztelupeko Hotsak) con más de 200 minutos de música e imágenes. Un cuádruple digipack con un compacto con 14 temas por encima de los 70 minutos, con el imprescindible añadido de un DVD con la actuación completa y con gran calidad de imagen y sonido. A esto se le suma un humano y esclarecedor documental de más de una hora en el que se aprecia como llevan esto dentro y lo que han hecho para llegar hasta aquí. Tienes más información sobre ellos, sus discos y sus conciertos en www.travellinbrothers.com, www.hotsak.com y enwww.blackizar.com, respectivamente. La base, como en su anterior y también destacado disco en Gaztelupeko Hotsak, “RED HOT & BLUE”, del 2009; es también el blues. Pero no se cortan en adentrarse en el jazz, funk, country y, sobre todo, en el swing con este formato tan apropiado para ello. Combinan con maestría temas propios, algunos especiales para la ocasión como el cierre con “Big Band Theme”, con versiones de sus preferidos. Así repiten con dos versiones Albert King, Ray Charles o Willie Dixon. En “I Thank You” se marcan un guiño funk a Sam & Dave. El clásico “Hoochie Coochie Man” que popularizó Muddy Waters suena guapamente ralentizado. Con “I Got A Woman” se acercan al soul. Suena excitante y nocturna la versión del “I Just Wana Make Love To You” que popularizó Etta James y en la que destaca el lógico dueto femenino. El single es “Midnight Train” un tema propio de aire country y con violín destacado en el que luego entra la big band con aromas al Nueva Orleans de los años 30. La guitarra eléctrica del líder Aitor Cañibano brilla por doquier pero me gusta especialmente en el “Sweet Little Angel” de B.B. King. Como versión más reciente ofrecen el “Rocket To The Moon” de Colin James que suena como un cohete. Ya hemos dicho que las imágenes eran además brillantes, pero es que el sonido es la caña con un técnico de lujo como es Kaki Arakarazo (Negu Gorriak, Amparo Sánchez, Manta Ray). ¡Digno de atesorar y digno de degustar en directo!