The New Raemon & Paula Bonet presentan «QUEMA LA MEMORIA»

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‘Quema la memoria’ es la mancha, la música y la palabra de un diálogo que nos recuerda que nada permanece. Un cubo de agua turbia y jirones de papel mojado de pintura fresca son el bodegón que queda cuando acaba el espectáculo. Toda una experiencia multisensorial que a través de la música y la palabra deslumbra la oscuridad que conocemos y no esquivamos porque queremos abrazar la luz. Las imágenes mutan del mismo modo que lo hace la voz.

Ramón Rodríguez vuelve a demostrar que es un virtuoso de la palabra. Paula Bonet se consolida como artista y una de las mejores pintoras del mundo. ‘Quema la memoria’ surge del libro homónimo que publicaron Ramón Rodríguez y Paula Bonet en 2017 (Lunwerg editorial) con motivo de la celebración de los diez años de carrera de Ramón Rodríguez con el proyecto The New Raemon.

El espectáculo se estrenó en el Monasterio de Veruela (Aragón) dentro del ciclo Festival Veruela, con gran asistencia de público, se ha programado en la sala La Villarroel (Barcelona) durante varios meses con el total de localidades vendidas y en festivales como Vida Festival.

Quema la memoria

«Dos creadores que no solo unen canciones y plástica (…) sino que crean una nueva expresión (…) Paula Bonet demuestra una vez más que sabe mover su talento con inteligencia y con una gran solvencia». Jaume Vidal, El Punt Avui 

«Espectáculo hipnótico. Incluso el sonido de los pinceles dentro del agua se acopla a la música y al dibujo. He salido flotando». Marta Orriols, escritora 

«El público solo observa lo que pasa sobre el papel. No se trata de un concierto dibujado ni de cuadros metidos en una partitura, sino de alquimia. Manchas que vibran. Poesía que destila dolor. Un diálogo diferente cada vez que suben al escenario. Diferente porque una canción nunca suena igual en directo, mientras que la obra pictórica creada en ese lapso de tiempo, con acuarela, tinta china y técnicas de collage, se habrá convertido en nada, en cenizas, en una pila de papeles hechos trizas, cuando desaparezca el último verso. Desperdicios y un cubo de agua turbia. La belleza es efímera, nada permanece. Juntos sobre las tablas y con lo que surja cada vez, dejándose llevar por la emoción del momento. En una ocasión, representando esta misma performance, Paula Bonet se cortó manipulando el cútter, y la sangre se mezcló con las tintas. Pintar, escribir, componer, sangrar». Olga Merino, El Periódico.

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