Rock N´Blues Festival 2024 anuncia el primer avance de cartel con Ilegales y Los Zigarros

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Pilpa Producciones presenta la décimo tercera edición del mejor festival de rock y música de los años dorados, el Rock N´ Blues Festival 2024 «Música en Estado Puro». La organización anuncia el primer avance de cartel con Ilegales y Los Zigarros con una oferta de lanzamiento por tan solo 25 euros

Rock n´Blues Festival 2024
31 de agosto en el Recinto Las Arenas de Don Benito (Badajoz)

Primer avance de cartel: Ilegales y Los Zigarros
Mercadillo Cultural || Gastronomía
Oferta de Lanzamiento: 500 Primeras entradas a 25 Euros
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El Recinto Las Arenas de Don Benito (Badajoz), acogerá el 31 de agosto una nueva edición del Rock N´ Blues Festival 2024, una jornada que ofrece una experiencia única y un viaje por el tiempo a las décadas más significativas de la música que tanto amamos.

Este año, encontraremos a grandes leyendas del Rock Patrio qué junto a nuevas apuestas de nuestra escena, nos dan una muestra de la riqueza musical de nuestro país.

Permanece atento a las próximas confirmaciones del festival.

Ilegales

En 1977, Jorge Martínez, Juan Carlos Martínez y David Alonso fundan el trío Madson, que dos años más tarde cambiaría su nombre a Los Metálicos; pero Juan Carlos Martínez (hermano de Jorge) abandona el grupo y cede el puesto de bajista a Íñigo Ayestarán, que abre una nueva etapa, en la cual acabarán rompiendo con su sonido anterior y se rebautizan como Ilegales.

Con esta nueva formación, se presentan en 1981 al concurso rock Villa de Oviedo, a través del cual consiguen participar en la grabación de un disco colectivo, compartido con otros tres grupos, que se publica en 1982 incluyendo los temas «Europa ha muerto», «La fiesta» y «Princesa equivocada». Esta es la primera publicación que firman con el nombre de Ilegales y se remonta a 1982.

Pocos meses más tarde publican un single con las canciones «La pasta en la mano» y «Revuelta juvenil en Mongolia», que aparece en ese mismo año 1982 y les ayuda a llamar la atención del productor Paco Martín, quien consigue que el trío grabe su primer trabajo de larga duración. Este disco, titulado Ilegales, lleva por portada la imagen de un suicida realizada por la artista Ouka Lele y se convierte en una imagen icónica del grupo, casi alegórica de su música y sus letras, pudiendo encontrarse en dicho álbum algunas de las canciones más recordadas por sus seguidores, como “Tiempos nuevos, tiempos salvajes”, «Yo soy quien espía los juegos de los niños», «Hola mamoncete», o “Problema sexual”.

Hasta 1984, fecha en que se publica el álbum “Agotados de esperar el fin”, se suceden cambios de alineación, cuando Willy Vijande sustituye en el bajo a Íñigo, y en la discográfica, pues el segundo disco es lanzado por EPIC Records (filial de la multinacional CBS), que también relanza el primero con enorme éxito. Este segundo trabajo catapultó a la banda al éxito, que pronto se replicó en Hispanoamérica, donde empezaron a girar regularmente a partir de 1985 y se convirtió con los años en un reducto “ilegal”, enorme caladero de fans hasta el presente.

En 1986, el propio Jorge Martínez produce el tercer álbum del grupo, titulado “Todos están muertos”, el más duro del historial de la banda, que coincide con la cúspide de su popularidad y con la fama de ofrecer el mejor directo de la escena rockera española, donde reinan como el grupo más taquillero del momento. Este apogeo y su impactante directo, llevan a la grabación de un doble disco en directo, que tiene lugar en la extinta discoteca Big Ben de Mollerusa (Lleida), y recoge fielmente cómo los Ilegales logran fascinar a sus fans mediante sus furibundas actuaciones.

En 1988, al tiempo que David Alonso es sustituido en la batería por Alfonso Lantero se incorporan al trío un teclista (Tolo de la Fuente) y un saxofonista (Juan Flores), quienes dan una nueva dimensión al sonido del grupo, que graba un sorprendente cuarto álbum de estudio, que aparecerá bajo el título de “Chicos pálidos para la máquina” y llevará en la contraportada un nuevo sello discográfico multinacional: EMI-Hipavox.

Es tan relevante la incorporación de los nuevos músicos, que el primer single del nuevo disco es »Ángel exterminador», que se convierte en el tema más radiado de la historia de Ilegales.

En una etapa llena de cambios en la sección rítmica, se suceden en el puesto del bajo Rafa Kas y Alejandro Felgueroso, mientras que Jaime Belaústegui pasa a ocuparse de la batería para las grabaciones de los siguientes álbumes: “(A la luz o a la sombra) todo está permitido” (EMI-Hispavox, 1990), y “Regreso al sexo químicamente puro” (EMI-Hispavox, 1992).

La transición hacia una discográfica independiente, en este caso Avispa, no detiene los cambios en la sección rítmica; pues Alejandro Blanco pasa a hacerse cargo del bajo en esta nueva etapa, mientras que Rubén Mol maneja temporalmente las baquetas. En estos años surgen discos como “El corazón es un animal extraño” (1995) y “El apóstol de la lujuria” (1998).
En 2002 se conmemora el 20º aniversario de Ilegales, ocasión para la cual se reúnen todos los músicos que pasaron por la banda y ofrecen un concierto memorable en la Plaza de la Catedral de Oviedo, que es grabado y se publica bajo el título de «El día que cumplimos 20 años» (Santo Grial, 2002).

En 2003, Jorge Martínez funda su propio sello discográfico, La Casa del Misterio, que auspicia un estudio de grabación propio, y arranca su actividad publicando el álbum «Si la muerte me mira de frente me pongo de lao» (La Casa del Misterio, 2003).

Después de varios proyectos paralelos, Jorge Martínez decide emprender una nueva etapa bajo el nombre de Jorge Ilegal y Los Magníficos, que tiene como prólogo la publicación de una antología que recoge los nueve trabajos de estudio publicados por Ilegales hasta ese momento y se publica bajo el título de «126 canciones ilegales» (La Casa del Misterio, 2009) y sirve, junto a una extensa gira de despedida, para marcar el pretendido punto final a la historia del grupo, que se remató con su tercer álbum grabado en directo: «Ni un minuto de silencio» (La Casa del Misterio, 2011)… que acabó siendo un punto y aparte, pero eso no lo sabía nadie en aquel momento.

En 2011 se da por finalizada su etapa como Ilegales, y se lleva a cabo la refundación bajo el nombre de Jorge Ilegal y los Magníficos, que se aleja de la electricidad y la actitud rockera para explorar caminos musicales poco transitados desde los años 60 del siglo pasado, tales como boleros, guarachas, joropos o cha-cha-chá. Los dos álbumes y el EP que son publicados durante este etapa, son producidos por Jorge Martínez y David Morei, retornando por un momento a las épocas en que las orquestas de baile estaban compuestas por músicos de élite, que reinterpretaban con un toque personal canciones que habían alcanzado el status de standards, y no eran una burda imitación de la música popular pre-Beatles.

Sin embargo, el paso del tiempo trajo a la mente de Jorge Martínez nuevas canciones de tono inequívocamente rockero, que no podrían tener cabida en el repertorio de Jorge Ilegal y los Magníficos, así que Jorge decide retomar Ilegales con un nuevo disco bajo el brazo: «La vida es fuego» (La Casa del Misterio, 2015). El álbum contiene las primeras nuevas canciones del grupo desde 2003, y el regreso a los escenarios tampoco se hace esperar, en esta ocasión reforzados con Miquel Vergara (teclados y guitarra) y con un nuevo show que destaca por su cuidada escenografía y una iluminación espectacular.

En marzo de 2016 Ilegales sufre un duro revés al fallecer Alejandro Blanco, bajista de la banda desde 1994. Conscientes del difícil momento, pero consecuentes con los compromisos adquiridos, incorporan a un bajista que seguía perteneciendo a «la familia ilegal» aunque había abandonado el grupo 20 años antes: se trata de Willy Vijande, que vuelve para defender la posición del bajo y continuar con la segunda parte de la gira.

En 2017, la carrera de Ilegales recibe un gran impulso gracias a la realización del documental «Mi vida entre las hormigas» (Universal-Virgin, 2017), donde se recorren los momentos más importantes de la historia de la banda, al tiempo que se descubre la vertiente humana de Jorge Ilegal, una faceta poco conocida y, sin embargo, simultánea a su bis punk e indomable. La simpatía del personaje, el sabor macarra de sus aventuras y la buena música, hacen que el cóctel sea irresistible, así que la película alcanza un éxito considerable, llegando a publicarse en formato físico junto a un disco recopilatorio con reinterpretaciones de temas clásicos del grupo. El doble disco alcanza el nº1 en la lista de los DVDs musicales más vendidos de España, en cuyo Top 5 permanece durante 12 semanas consecutivas.

En septiembre de 2018, llega al mercado un nuevo álbum, «Rebelión» (La Casa del Misterio, 2018), su 12º trabajo de estudio y con su publicación arranca la “Gira Rebelión”, que les mantiene en los escenarios hasta cuando lo permite la pandemia. En este disco y en esta gira, la formación asturiana demuestra que mantiene intacto su espíritu inconformista y rebelde, que les convirtió en uno de los fenómenos musicales más destacados desde los años 80 y que se ha mantenido en lo más alto del rock estatal hasta el presente.

El encierro obligado por el confinamiento, sirve para que surjan nuevas canciones y madurar la idea de celebrar un 40º Aniversario con la debida solemnidad. Habiendo publicado varios discos en directo y una caja-antología con todo el repertorio grabado en estudio, se opta por no jugar la carta de la nostalgia y se plantea la publicación de un álbum con nuevas canciones, o bien reinterpretaciones de sus discos más recientes, pero aderezados para la ocasión con colaboraciones de artistas ajenos al grupo, los cuales son invitados a formar parte de Ilegales por los cortos instantes que dura una canción, y comprobar que dentro de la banda no reina la violencia extrema, ni el clima irrespirable que ocasionalmente pueden transmitir sus canciones, sino la energía positiva de cuatro músicos que aman la vida y su oficio.

El nuevo disco publicado coincidiendo con el 40º aniversario se titulará «La lucha por la vida» (Parlophone / La Casa del Misterio, 2022), un título cargado de simbolismo respecto a lo que supone llevar adelante una carrera musical tan larga; pero que, además, homenajea a Pío Baroja, que tituló así una de sus trilogías. Se trata de un escritor muy influyente en el imaginario de Jorge Martínez, siempre contestatario, siempre crítico, siempre mordaz, siempre inconformista y, sobre todo, capaz de emitir mensajes complejos con precisión y sin artificio, lo cual no deja de ser una de las señas de identidad de las letras y las músicas de Ilegales.

Estas músicas y letras tan peculiares de Ilegales, sirven de soporte a 16 temas escritos a medida de cada uno de los artistas que colaboran en el disco, entre los que se incluyen figuras tan dispares como Enrique Bunbury, El Niño de Elche, Loquillo, Evaristo Páramos (La Polla Records.), Dani Martín, Andrés Calamaro, M Clan, o Guille y Juanma (de Vetusta Morla)… por citar solamente a unos pocos.

Los Zigarros

Los chicos atacan de nuevo, y de qué manera. Tras cuatro años de silencio discográfico lanzan su primer álbum con Cultura Rock Records. Su acertado título, Acantilados, es una definición gráfica de su contenido. Altura, vértigo, riesgo al recorrer terrenos no transitados. Porque en su interior encontramos a Los Zigarros que todos conocemos, pero se desplazan hacia territorios adyacentes, enriqueciendo su propuesta.

Mantienen su mordiente, su punch, esos riffs que cortan la respiración, pero añaden arreglos pluscuamperfectos y ajustados, detalles que aparecen cuando menos lo esperas y unas letras que exponen las diferentes caras del amor.

Amor, sí. El disco es una explícita declaración de amor, con el éxtasis que produce dejar que penetre en tu interior y las dudas que siempre provoca el inicio de una relación a tumba abierta. La expresiva voz de Ovidi viaja por él, por el amor, y lo hace desnudándose sin ocultar ninguna carta en la manga. No hay trampas. Hay sentimientos cabalgando sobre implacables melodías rock, ese rock que les ha situado en cabeza de la escena musical nacional.

Así, al boogie marca de la casa, dirigiendo piezas como “Acantilados” o “Rock rápido”, y a esas siempre presentes influencias de los sonidos acuñados en los 70’s, escúchese “Casarme contigo”, “Como quisiera” o un “No pain no gain” puro Stone, le suman ahora canciones como “Por fin” o “Barcelona”, que podría haber firmado en su momento el mejor Ian Hunter junto a sus Mott The Hoople. E incluso se marcan un paseo por ritmos cercanos a la música disco en la bailable “100.000 bolas de cristal”.

Influencias añejas para un sonido fresco y una interpretación sobresaliente. Su base rítmica nunca falla, sus guitarras tampoco, y la mayor presencia de teclados enriquece poderosamente el resultado. Cuando llegas a la desnuda despedida bautizada “El monstruo”, resulta imposible no regresar a la casilla de salida.

Producido por Leiva y grabado en el Estudio 1 de Colmenar Viejo, Acantilados debe haber supuesto un serio problema a la hora de escoger los singles del mismo: hay mucho y muy bueno donde elegir, como demuestra el primer adelanto, “Aullando en el desierto”. Un éxito en potencia. Uno más entre once candidatos. ¿Su mejor disco hasta el momento? Pueden apostar que sí sin miedo a perder…

ALFRED CRESPO
RUTA 66

Más información: www.rocknbluesfestival.es

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