Después de doce días, Robin Gibb ha salido del coma. El miembro de los Bee Gees, que padece un cáncer de colon, ingresó en el hospital para someterse a una operación intestinal y luego contrajo una neumonía que le provocó el coma. Según su hijo, Robin-John, Gibb está despierto y es capaz de hablar. Cuando despertó, dirigiéndose a él le dijo: “Hola RJ”. La semana pasada, ante la gravedad del estado de salud de Robin Gibb, su hermano Barry, que vive en Estados Unidos, se trasladó a Londres junto a su mujer ante la posibilidad de un fatal desenlace. Mientras estaba en coma, se estrenó en Londres el nuevo trabajo de Robin Gibb, “The Titanic Requiem”, una creación de carácter sinfónico en homenaje a las víctimas del Titanic, en el centenario del hundimiento del barco.