El ciclo de conciertos Valladolindie celebra este 2014 el 20 aniversario con cuatro actuaciones a cargo de Quique González, este sábado; Sidonie, el 12 de abril; Izar, el 26 de abril; y un concierto final de Bunbury el día 5 de junio.
Como destacaron la concejal de Cultura, Comercio y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid, Mercedes Cantalapiedra; y el organizador del ciclo, Roberto Terne; esta edición contará con «nombres relevantes» e «históricos» del pop-rock nacional con los que se espera llenar los escenarios.
Las actuaciones del cantautor Quique González y los grupos Sidonie e Izal tendrán lugar en la Sala Blanca del Laboratorio de las Artes de Valladolid (LAVA), mientras que el concierto de Bunbury, el primero de la gira española de su último disco ,Palosanto, se llevará a un escenario de «gran magnitud» como el polideportivo Pisuerga.
Con esta edición se cumple el vigésimo aniversario del ciclo que, como ha reconocido Terne, en sus inicios los organizadores no imaginaban que pudieran llegar a esta longevidad. En aquellos años 90, ha recordado, se vivía una época de «ebullición» con el surgimiento de la «nueva generación» del pop independiente indie y se forjaron festivales importantes como el Festimad o Benicassim.
Así, tanto Terne como Mercedes Cantalapiedra recordaron grupos que pasaron por el Valladolindie cuando se estaban «dando a conocer» y posteriormente han obtenido grandes éxitos, como fue el caso de Dover, Vetusta Morla o La Casa Azul.
De vuelta al ciclo de este año, comenzará con un habitual de la escena musical de la ciudad, Quique González, que volverá a los escenarios un día antes de la cita de Valladolid después de mantenerse un tiempo de baja a causa de un corte que se produjo en una mano. El cantautor madrileño se encuentra en gira con su último disco, Delantera mítica, lanzado en 2013.
El día 12 de abril llegará al LAVA Sidonie, un grupo que también ha formado parte del Valladolindie en varias ocasiones desde sus primeros pasos en el panorama indie y que tendrá recién estrenado su último trabajo, Sierra y Canadá, que sale al mercado el próximo 25 de marzo.
El 26 de abril será el turno de Izal, el grupo más novedoso de esta edición y que, como ha destacado Roberto Terne, ha conseguido aproximar definitivamente la música independiente al «público masivo» y que se ha dado a conocer con sus dos discos Magia y efectos especiales (2012) y Agujeros de Gusano (2013).
Uno de sus integrantes, Mikel Izal, ha participado en la presentación y ha agradecido la labor de los promotores y organizadores del ciclo, que a su juicio muestran «la misma pasión» que los grupos tienen sobre el escenario y que además «arriesgan» al «no contar con los mismos grupos que se incluyen normalmente en los ciclos».
DE FESTIVALES A CONCIERTOS EN SOLITARIO
Como reflexionó Mikel Izal, su grupo llega de la «autogestión, de muy abajo» y de llegar al público a través pequeños conciertos y en festivales. De hecho recordó que en noviembre de 2013 ya actuaron en la capital vallisoletana dentro del festival Intromusic.
Así, el músico reflexionó que en esos festivales «más amplios» se puede llegar a público que no acudiría a un concierto único del grupo. También apuntó que este verano será para Izal «muy movido» con citas en los festivales, por lo que ha bromeado que perderán «muchos años de vida», pero «sarna con gusto, no pica».
La rueda de prensa de presentación ha derivado a un debate sobre la situación actual de la música indie española que, según Roberto Terne vive un «momento dulce y confortable» aunque matizó que quizá se echa en falta «nuevos festivales» y que los ciclos y los medios especializados «den cabida a los grupos que están empezando».
Por su parte, Mikel Izal manifestó que espera que en el futuro se hable de «música sin apellido», porque se cita como «paradójico» que el indie sea popular, cuando a su juicio esa etiqueta se debe poner sólo a los grupos que se gestionan ellos mismos, como es el caso de Izal, «sin que nadie vaya al estudio a decir qué o cómo grabar».
A este respecto, el artista destacó la importancia de Internet, que permite «escuchar todo lo que se quiere» y ha dado más cabida a la música independiente.
Los precios de los conciertos de Valladolindie van desde los 14 euros de Izal; 18 los de Quique González y Sidonie y hasta 40 en el caso de la actuación de Bunbury.