Uno de los álbumes conceptuales más aclamados de todos los tiempos, “The Wall”, conocido como el rock de Roger Waters, no sólo son buenas melodías, el álbum arrastra los traumas que Waters tuvo durante su infancia debido a la dura educación que recibió. Abandono y aislamiento personal. “The Wall” se convierte en la única opción para romper con el muro que él mismo había creado a su alrededor y que a día de hoy está completamente demolido desde que lanzó la primera hasta la última nota. Un monstruo en expansión de una ópera rock, The Wall es maduro , un premio para los oyentes intrépidos. Esta edición cuenta con un tercer disco titulado “Work In Progress”, con una variedad de versiones de demostración, en su mayoría de una fidelidad impresionante. Para el hardcore estas demostraciones constituyen valiosas adiciones al catálogo de Floyd, disponible en el mercado, para cualquier otra persona, sin embargo, la magia de este conjunto se encuentra en el LP original, pero, como ya se sabe, algunas bandas serán pilares en los estantes hasta que la muerte los sentencie.