Olivia de Happyland regresa con el single «Apocalipsis Meow», primer avance del álbum “Hiperia”, editado en formato vinilo y que verá la luz durante el mes de noviembre.
«Apocalipsis Meow» es un cóctel explosivo de nostalgia, caos y resignación. Entre referencias poéticas de Bécquer y Byron, la letra nos transporta a un viaje que mezcla el fin de algo – una relación, una etapa, tal vez incluso el mundo – con la resignación ante el absurdo de la existencia. El estribillo del single se presenta como un grito irónico ante la inminente catástrofe, un abrazo al final de todo con un beso y un «meow», un toque surrealista que le da frescura. Es una fiesta que celebra lo inevitable, donde el cansancio y el sinsentido se funden en un atardecer eterno, mientras el ciclo de la vida cede bajo su propio peso.
Olivia de Happyland: Una Voz Auténtica con Alma Cinematográfica
Nacida en Extremadura y formada en Madrid desde finales de los 90, Olivia es una compositora y cantante que ha dejado una huella indeleble en la escena musical española. Su primera maqueta, producida por Daniel Richter, cautivó a la crítica con su sencillez despojada y sus guitarras folk.
Esta obra íntima rápidamente encontró eco en programas de culto como «Disco Grande» de Radio 3, donde Julio Ruiz la invitó a tocar en La Casa Encendida. Este primer impacto no tardó en atraer la atención de discográficas, lo que dio lugar a dos álbumes con JM Rosillo: «Casi Feliz» y «Anti-Biografía».
En «Casi Feliz», Olivia navega por un folk-pop sofisticado co-producido por David Gwynn, mientras que en «Anti-Biografía», da un giro contundente hacia el rock, mostrando su versatilidad musical. Su obra es un delicado equilibrio entre lo clásico y lo original, con influencias que viajan desde las raíces americanas hasta riffs de guitarras y arreglos que recuerdan a los discos más icónicos de la música popular. Olivia construye un universo sonoro único, con una voz dulce e inconfundible, y letras cargadas de símbolos e imágenes poéticas.
Tras un largo parón debido a circunstancias personales y de salud, Olivia regresa en 2024 con más fuerza que nunca y un álbum que marca un nuevo capítulo en su carrera: «Hiperia».
Producido por ella misma y con la colaboración del músico de Georgia, Beqa Minadze, este disco es el reflejo más fiel de su madurez creativa. En «Hiperia», Olivia rompe con las convenciones y ofrece canciones profundamente poéticas que evocan la atmósfera de una película íntima.
Grabado por músicos de diferentes rincones del mundo —Polonia, México, Inglaterra, Sudáfrica, Berlín—, el álbum es un mosaico global en el que la música es el único idioma necesario. Olivia ha vuelto, más auténtica, más creativa y fiel a sí misma que nunca. Con su estilo cinematográfico y su valentía para no seguir las modas, se reafirma como una de las artistas más originales y enigmáticas de su generación.