Bigott se ha atrevido para nuestra fortuna con un tercer disco que apunta a ser el mejor, tras ‘What a Lovely Day Today’ (Bigott Records, 2008) y ‘That Sentimental Sandwich’ (King Of Patio, 2006). ‘Fin’, editado por Grabaciones en el Mar (2009), es otra caja de sorpresas que entra sin ningún esfuerzo, con sus poco más de veinticinco minutos, donde nada queda sobreactuado ni fingido, a pesar de lo rimbombante de los títulos, de las letras, del personaje que entraña el propio Bigott y de las composiciones en sí mismas.
Canciones cortas y dir
ectas, llenas de arreglos sorprendentes que abrazan lo clásico pero sin abandonar el guiño al surrealismo y a la más gamberra expresión. Los coros no podían ser más acertados y más imprescindibles en cada uno de los temas de ‘Fin’. La combinación de voz cavernosa con dulce timbre femenino vuelve a dar resultado en ‘Walk the UFO’. Y si Bob Marley nos dejó su ‘Kinky Reggae’ Bigott nos obsequia su ‘Kinky Merengue’, estrambótica y genial. Como la que le sigue, ‘New York s’eveille’. Un enérgico despertar en la ciudad de los rascacielos con referencias a Tiffanny’s, Billy Wilder, Picasso, Chinatown…
Intento resumir ‘Fin’ en un último párrafo y lo que me viene a la cabeza son aromas a vacas y a campo, a playas desiertas, a pieles rojas atacando el fuerte, a ciudades frenéticas, a carne fresca, a amor verdadero, amor de madre o amor del sucio que es el que engancha. Una deliciosa muerte entre las flores con un pick-up rayando hits y una copa del mejor vino, como sugiere la preciosa portada. En definitiva, el mejor fin.
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