Un anteproyecto de ley busca acotar las plataformas y proyectos de crowdfunding en España, buscando ser más estrictos y estableciendo multas de hasta 200.000 euros. De cumplirse, sería un toque mortal para este modelo de financiación.
Como suele ocurrir siempre, la tecnología e Internet van siempre un paso por delante con respecto a la legislación. El crowdfunding es una fuente de financiación para emprendedores o proyectos que cada vez está más de moda, de hecho, en ALT1040 proclamábamos que 2013 fuera un año clave para este sistema de intermediación financiera.
Tal y como podemos leer en El Confidencial, la financiación participativa de estos emprendedores se podrá canalizar de tres maneras distintas: mediante emisión o suscripción de valores, emisión o suscripción de participaciones de sociedades de responsabilidad limitada o la solicitud directa de préstamos. En las dos primeras modalidades la supervisión vendrá por parte de la CNMV y en el último caso corresponderá al Banco de España. Este proyecto de ley no está en la página del congreso, ni como proposición ni como reforma.
Límites y sanciones
Llegado ese momento, habrá una cifra máxima para recaudar en este tipo de proyectos: 1 millón de euros. Además, a dichas plataformas se le exigirá tener un capital social igual o superior a 50.000 euros o un seguro de responsabilidad civil de un valor de 150.000 euros anuales.
Multas que van desde los 25.000 a los 200.00 euros
También se busca poner un límite a los usuarios que quieran aportar dinero a un proyecto, restringiendo a 3.000 euros en un mismo programa o 6.000 euros a varios proyectos en un período de 12 meses. Incumplirlo supondría unas multas que oscilarían desde los 25.000 euros y llegando hasta los 200.000.
Me llama la atención que se acote algo tan abierto. No olvidemos que en otros países no existen estas restricciones, un ejemplo claro son los 10 millones de dólares conseguidos por los creadores del Pebble. Esto podría ocasionar que muchos proyectos sean lanzados lejos de nuestro país, huyendo de estas leyes tan estrictas.
Apoyo 0, restricciones X
Desde un aspecto casi psicológico parece que se les está diciendo a los emprendedores españoles «lo que valen», o mejor dicho, el límite a lo que pueden aspirar. Suena a, dudo que en España un proyecto consiga mucho dinero, y si lo hace, es que debe estar haciendo cosas raras. Como siempre, se intentan poner puertas al campo.
Emprendedor:esa palabra «comodín» para cualquier político
Referente a las posibilidades de la Red, puedo entender que a veces «no entiendan», pero en este caso estamos ante un nuevo palo para los que quieren iniciar proyectos en este país. La palabra «emprendedor» llena la boca de miles de discursos políticos, aunque luego vemos que la realidad está a años luz de un apoyo real y más cercana a leyes estrictas que casi aseguran que tus ideas serán un completo fracaso.
Veo bien que se quiera poner control a ciertas situaciones, pero no entiendo estos toques de atención a aquellas personas que trabajan duro por innovar y seguir ayudando a que este país prospere. Para conseguirlo debemos aprender de los éxitos de países vecinos e imitarlos, ya que da la sensación de que seguimos perdiendo oportunidades en un momento crítico.
D.E.P.
Si los creadores de proyectos deben de estar preocupados, las plataformas de crowdfunding deben estar llevándose las manos a la cabeza en estos momentos. Justo cuando empezaban a proliferar y a establecerse, llega una ley que prácticamente las ahogará y que elimina su margen de movimiento.
De cumplirse todo lo escrito, prácticamente podemos anticipar la muerte de este modelo de financiación en este país. De esta manera seguiremos al rebufo de otros de países y todo nuestro talento seguirá emigrando para conseguir respeto y apoyo, dos aspectos fundamentales cuando estás arriesgándolo todo por una idea.
fuente: alt1040