Kadavar: vendiendo el más clasicista retrorock

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Kadavar: vendiendo el más clasicista retrorock - theborderlinemusic.com

Ni suecos, ni ingleses de visita a través del túnel del tiempo. Son tres alemanes que unieron fuerzas en Berlín y que, con su primer disco, revolucionaron de tal manera los círculos del rock clásico que un año después lanzan el segundo bajo la potente disquera Nuclear Blast. Ahora, Lupus -voz, guitarra-, Mammut -bajo- y Tiger -batería-, comparten casa con Graveyard, Free Fall u Orchid, con los que se reparten no pocas influencias. Abra Kadavar, el segundo lanzamiento de Kadavar, les sube a lo más alto de la palestra conservadora del rock, pero hablemos un poco más de ellos.

La irrupción de Kadavar en la escena retro

A la primera escucha de Kadavar uno se da de cara con el motivo por el que causara sorpresa. La calidad de ese conjunto de siete canciones está a la altura de sus mejores contemporáneos, exhibiendo, de paso, muchos rasgos de identidad propia. Tienen que ver estos últimos con el conjunto completo, desde la producción, con sonido garajero y aparentemente improvisado, al estilo, que yo calificaría como un stoner más cercano a Led Zeppelin que a Black Sabbath. Puro clasicismo pesado, libre y natural.

Kadavar, que salió a la venta en febrero del año pasado a través de This Charming Man Records, una pequeña discográfica alemana a quienes deben haber funcionado tan bien de trampolín. Es su primer redondo un compendio de antiguo, hippie y ruidoso blues rock pesado, más seco y desértico en su primera mitad, y más psicodélico en la segunda. Con sus pasajes alucinógenos -«Living In Your Head» o «Purple Sage», ambas viajes a lo desconocido-, y con sus partes más directas -«Forgotten Past» o «Goddess of Dawn», asequibles a primera escucha-, supone un trabajo de poso rockero y fácil digestión. Música contundente, analógica y con sello de autenticidad, todo muy hendrixiano. ¿Lo malo? Es breve, no reinventan la rueda, y aunque tenga su encanto, la producción no está al nivel de la de bandas como Witchcraft.

El asentamiento con Abra Kadavar

La suerte les sonrió, y es que a veces, en este mundillo, hay quien recibe lo que justamente merece. Firmar con Nuclear Blast les ha dado no sólo motivación para escribir otros nueve buenos temas a lo largo de 2012, sino también una formidable oportunidad. De la mano de una discográfica de talla superior, han podido producir un álbum más largo, con mejor producción, y apoyado por una campaña de publicidad y distribución que de seguro no imaginaban en sus primeros ensayos. La propia discográfica les califica como “los líderes de un oculto movimiento de rock alemán” sin que la lengua les tiemble.

Las canciones son más diversas, y las ideas se perciben más espontáneas. Además, hemos intentado capturar mucho más de la energía de nuestro directo, por lo que hemos grabado casi todo juntos en una habitación, con los amplificadores al máximo -sólo las voces y un puñado de solos se añadieron después-.»

Abra Kadavar acaba de salir a la venta. La banda regaló su escucha en streaming en un irónico alarde de adaptación a los nuevos tiempos, y algunos ya nos hemos hartado de escucharlo por la cara. Sin aparente esfuerzo, la banda se ha asentado completamente en el panorama retro-rockero. Su propuesta ocultista, oscura, crujiente, y de nuevo, natural, suena mucho mejor en este segundo disco. Ya queda claro que han dispuesto de más medios para su grabación y edición a los pocos segundos de escucha. Esta vez, un total de nueve temas alcanzan los oídos del oyente, transportándolo a una época pasada, lejos de su rutina, entre sombras, puertas de madera carcomida y humo de colores.

La voz de Lupus se percibe distante, y es esa mezcla entre la pesadez sabbathica y el guitarreo zeppeliano su sello distintivo. Un híbrido que ostentan con llaneza, sin arreglos innecesarios. Un rock de trío, sonando mucho más nítido en su contexto seco, con guitarras sin doblar, y sin efectos que no se puedan conseguir con pedales. Solos de guitarra fruto de la improvisación, un bajo tan protagonista como la señora de seis cuerdas, y una batería con platos a abollar. Revientan tímpanos a golpe de hard rock primerizo con canciones como «Doomsday Machine» o la cabalgante «Eye Of The Storm», y nos vuelven a subir a las estrellas oníricas con psicodélicos como «Rhythm For Endless Minds» o «Liquid Dream», de reminiscencias a años tempranos de Pink Floyd. Un lanzamiento muy recomendable, y una de las grandes sorpresas de este año.

Kadavar en directo

Por si fuera poco, según se puede percibir en vídeos amateur en San Youtube, la banda desata toda su potencia y distorsión sobre el escenario. Son tres tipos, y suenan como un quinteto de stoner rock, sin límites y con precisión de cirujano. Se muestran de forma similar a Graveyard, melena al aire y ropa sesentera, pero suenan incluso más oscuros, más a Pentagram. En España tendremos la suerte de comprobarlo en vivo y en directo, ya que la promotora Noise On Tour ha anunciado cinco fechas en la península. Puede que aún estén ustedes a tiempo de dejarse crecer la barba:

  • 30 de abril, Sala Razzmatazz 3 (Barcelona)
  • 1 de mayo, Sala Helldorado (Vitoria-Gasteiz)
  • 2 de mayo, El Sol (Madrid)
  • 3 de mayo, Acapulco (Gijón)
  • 4 de mayo, Centro Cultural Larratxo (Donostia – San Sebastian)

Escucha Kadavar en Spotify:

fuente: cucharasonica

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