Iván Ferreiro publica este martes ‘Val Miñor – Madrid, Historia y Cronología del Mundo’, un álbum «profundo y potente» pero más luminoso y vitalista, tal y como el propio músico explica a Europa Press, antes de añadir que «fue un reto hacer un disco que fuera alegre y hablara de cosas buenas», algo no demasiado habitual en él. «Pero ya no tengo miedo a ser cursi», apostilla.
«Cuando estás un poco negativo o quieres estar más atormentado, si te pasas con una palabra no queda ñoño, pero en el caso del mundo dulce uno no se puede pasar, pues algo glorioso se convierte en patético, y ahí es donde más costó equilibrarlo. Siempre he tenido la sensación de que la gente desea mi desgracia, aunque parece ser que no. Tenía miedo de que no les gustara que fuera alegre», explica Ferreiro.
Y es que más de tres años después de ‘Picnic Extraterrestre’, el músico admite que tanto él como su hermano Amaro, con quien forma un perfecto tándem musical, tenían ganas de divertirse. Para Ferreiro, aquel ‘Picnic’ es su disco «más amargo y el final de una etapa», que ahora tiene continuidad con álbum «de amor de alguien que se enamora y pretende seguir enamorado». «Decidimos que esta vez no iba a irse todo a la mierda», puntualiza con sorna.
Las canciones de este nuevo trabajo han ido surgiendo entre concierto y concierto, con títulos como ‘El Bosón De Higgs’, ‘El Dormilón’, ‘Bambi Ramone’, ‘Cómo Conocí a Vuestra Madre’ o ‘Alien vs Predator’, interpretada a dúo con la mexicana Julieta Venegas. Todas ellas fruto de un período de intensa creatividad, pues según relata Iván, llegaban el domingo de tocar fuera, y el lunes ya estaba quedancon con su hermano Amaro «con ideas para canciones».
Según Iván Ferreiro, ‘Historia y Cronología del Mundo’ habla «todo el rato del presente que le pasa a uno y nada del pasado». «Me gustaba la idea de contar el mundo a partir de ahora», destaca, al tiempo que aclara que en cualquier caso no es un disco político: «Podríamos haberlo hecho más político, pero ya está todo el mundo enterado».
«Nos parecía mejor divertir que tratar de ser protagonistas de una época oscura. Nos gustaba más hablar de la oscuridad cuando todo el mundo estaba contento, y ahora la gente necesita historias sobre personas, canciones de amor. Creo que es profundo y potente, no queríamos hacer canciones como las de Julio Iglesias. Canciones que explicaran que ser feliz es igual de emocionante que estar triste… que ser feliz es mejor», recalca.
Por último, tras señalar que querían «la sutileza de la levedad pero explicar de manera profunda algunas cosas», Iván se deshace en elogios para su hermano Amaro: «Es mi compañero de viajes y realmente este proyecto se llama Iván pero estamos los dos todo el rato implicados. Mi hermano es el motor de la composición y me obliga a ponerme las pilas todo el rato, eso sin contar con que la mitad de las ideas buenas las trae él».