Con Dirty Projectors la sorpresa está asegurada. Son tantas las influencias que barajan estos neoyorquinos, la cantidad de estilos que son capaz de fusionar y los experimentos sonoros que se sacan de la manga, que escuchar un nuevo álbum suyo es como abrir un regalo en Navidad.
Eso nos pasó con Ascending Melody hace dos años, pero sobre todo con aquel gran disco titulado Bitte Orca. Ahora en 2012 publican Swing Lo Magellan, álbum esperado por muchos y más después de escuchar los adelantos Dance For You y Gun Has No Trigger, los cuales dejaban ver las intenciones de Dirty Projectors en esta nueva entrega.
Evitando el exceso de experimentación y centrándose en el formato clásico de canción, David Longstreth y los suyos han vuelto a los orígenes del rock con influencias del blues y el pop más veraniego para hacer un aparente cambio de registro que a lo largo de las escuchas no parece ser tal, y se pueden encontrar similitudes con sus trabajos anteriores.
Un álbum emocional, cautivador y disfrutable que vuelve a poner a Dirty Projectors en la cumbre, si es que alguna vez bajaron de ahí.
“Maybe that was it…”
fcuente: indiecaciones