Delorean: «Nos mueve la ambición»

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Delorean

Delorean, una de las bandas españolas más internacionales, publicarán el 9 de septiembre su nuevo disco, ‘Apar’, que llega cuatro años después del celebradísimo ‘Subiza’, que les ha mantenido sin parar girando por todo el mundo. Un nuevo paso en una exitosa trayectoria que por ahora no tiene techo, según plantea a Europa Press el baterista Igor Escudero: «La ambición es lo que nos mueve. Si no, te atascas».

   En esta línea, Escudero asegura que, a pesar de haber ofrecido conciertos ya por prácticamente todo el planeta, les gustaría «crecer más», tocar en sitios donde no han tocado, «poder llenar más salas». «No hay límite, siempre quieres más y una vez has hecho unas cosas quieres lo siguiente».

   Asimismo, el músico añade que «acomodarse» en una fórmula determinada, por muy exitosa que sea, «puede resultar peligroso». «Hoy en día considero fundamental estar alerta, ver lo que hace la gente, porque al final tienes que competir. Si quieres lograr ciertas metas tienes que ser capaz de mirar a la gente y decirles que estás al mismo nivel», destaca.

   Con este nuevo trabajo, Ekhi Lopetegi, Guillermo Astrain, Unai Lazcano e Igor Escudero han emprendido un viaje musical que busca lo más elemental de las canciones, aunque sin perder su esencia bailable. Registrado en los estudios Gigantic de Nueva York y coproducido por Chris Zane y el propio grupo, han intentando recuperar elementos de corte clásico, grabando casi toda la instrumentación, devolviendo a las guitarras una preeminencia que habían perdido y trabajando estructuras clásicas del pop.

   Para Igor Escudero, ‘Apar’ tiene un «deje mucho más clásico» que ‘Subiza’, y agrega que «escapa un poco de la euforia de la electrónica hecha con muchas capas y ornamentación». Además, resalta que les apetecía dedicarse más a los instrumentos, pues «después de tres años girando» acabaron «cansados de tanto botón y tanto sampler».

   Escudero admite también que estaban ya «ansiosos» por que el disco viera la luz, pues lo tenían terminado desde hace unos meses: «Todos los músicos publicaríamos los discos nada más acabarlos, y al día siguiente a otra cosa. El tiempo entre grabar y editar es como un limbo raro, pero a mi personalmente me gusta, puesto que ya has hecho lo que tenías que hacer, el disco no ha salido y te sientes libre para componer lo que te dé la gana sin un objetivo claro».

   Conocidos por sus vigorosos recitales, Escudero reconoce que grabar y tocar en directo son «experiencias muy diferentes», aunque igualmente agradables. A su juicio, el directo es «una cosa muy física», mientras que trabajar en un estudio en ocasiones puede «llegar a ser aburrido porque hay muchos tiempos muertos».

   Desde Barcelona, podría decirse que Delorean han conquistado el mundo entero, algo al alcance de no demasiados nombres españoles. A este respecto, Escudero afirma que «la banda funciona parecido en todas las partes del mundo», pero señala a Nueva York, y en menor medida a Los Angeles, como las dos ciudades donde pueden «meter a más gente en una sala a día de hoy».

   «Espero que poco a poco más bandas españolas puedan decir algo parecido, porque en realidad con internet ya da igual de donde seas», subraya el músico, antes de apuntar que, para él, «la medida perfecta de una gira es cuatro semanas». «A partir de la cuarta empiezas a ponerte enfermo y se hace un poco duro. Ahora nos vamos casi dos meses y da un poco de vértigo, pero tenemos ganas», concluye. 

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