Tras el éxito de su último tema, ‘Una playa cantábrica’, el artista sevillano continúa desvelando las canciones su nuevo trabajo, que ya tiene fecha de salida: el 24 de octubre.
De corte existencialista, este segundo adelanto vuelve a ubicarse en la costa y brilla por la belleza de su letra, sus notas de humor y su breve abrazo al optimismo.
Quedan solo unos días para la salida de Meridiano de Greenwich, el tercer disco en solitario de Chencho Fernández. Para no hacer esperar más a sus seguidores después de estos cuatro años de silencio, el artista sevillano publica hoy un segundo adelanto, la rotunda El mar y la nada.
En un mañana de calor, un hombre vestido de negro observa la algarabía de un día de playa. Niños jugando en la orilla, gente en bañador, el bosque multicolor de las sombrillas, tortilla de patatas. Absurdo y descontextualizado, perdido en el centro de una postal veraniega, este personaje acaba contagiándose del alborozo a su alrededor y abraza por unos instantes el optimismo de recuperar un amor que se ha perdido. Esta es la historia detrás del segundo single de Meridiano de Greenwich, el nuevo y esperado disco de Chencho Fernández, que verá la luz de la mano de Happy Place el próximo 24 de octubre.
La luz amarilla que recorre el álbum campa a sus anchas por este nuevo tema, un retrato impresionista de un instante, que sigue conduciendo a quien escucha por las coordenadas de Meridiano de Greenwich: «No puedo decir que sea un disco exactamente conceptual, pero hay una luz compartida, paisajes que se aparecen a uno y otro lado de un mismo camino. Imagino el disco como un ujo de pensamientos que emergen y se suceden parejos, en un mismo momento y desde un mismo lugar, ashazos que transcurren en los 40 minutos que dura», expone el cantante.
Una playa cantábrica, el primer single del disco, vio la luz en junio como un rayo cargado de electricidad atravesando el comienzo del verano. Levantados sobre dos únicas notas, con su olor a salitre y a madera de barcas viejas, a tasca de pescadores y arena mojada, la canción recibió una acogida fabulosa en prensa y redes.
Aquel primer tema estaba dominado por el desamor y la añoranza, mientras que esta segunda canción abraza, no sin ironía, un ápice de optimismo, una breve reconciliación con el mundo. «Tiene un tono humorístico que ya he empleado en anteriores títulos, como Este matrimonio no casa, veo a su protagonista como al personaje de El caminante sobre el mar de nubes, el famoso cuadro de David Friedrich. Va vestido de forma equivocada, abrigado en demasía, en mitad de la prosaica cotidianidad de un domingo playero», comenta Fernández.
Los nueve temas que componen Meridiano de Greenwich llegan de la mano del sello Happy Place el próximo 24 de octubre. Bañado por una luz ocre, insiste Fernández, este disco está consagrado al amor y por él deslan temas como el desengaño, la nostalgia, el deseo, la sensualidad…
El álbum viene a continuar la trayectoria en solitario del músico, iniciada con Dadá estuvo aquí (Warner, 2015) y continuada con Baladas de plata (Warner, 2020), títulos que le han consagrado como uno de los grandes orfebres de la canción en nuestro país. En esta ocasión vuelve a demostrar su maestría como letrista y compositor, culminando un disco que recorre pasado, presente y futuro desde este eje y que ofrece una mirada poliédrica dirigida desde un mismo punto geográco.
Tras la salida del disco, la gira del cantante y su banda dará comienzo el próximo 31 de octubre en la Sala Malandar de Sevilla. Próximamente se anunciarán nuevas citas en distintas ciudades del país.
La salida del single coincide con la publicación de un nuevo vídeo lyric, que también desde hoy podrá verse en plataformas.