La banda norteamericana Calexico vive en un limbo musical en algún punto de la frontera entre Estados Unidos y México, un lugar sonoro que fluctúa tanto como el número siempre variante y creciente de los músicos de los que se rodean en cada escapada que hacen al mundo.
Este viernes llegan a Madrid para ofrecer un concierto en el festival Cultura Inquieta, una velada en la que actuarán junto a los míticos The Sonics y el español Depedro, proyecto tras el que se encuentra Jairo Zavala, quien colabora con Calexico desde hace años.
Abiertos a influencias y nuevos sonidos, aunque su música siempre ha tenido un sabor fronterizo y desértico, sus influencias también se abren al Mediterráneo y al este de Europa, según ha manifestado Joey Burns, uno de los líderes del grupo junto a John Convertino, durante una entrevista concedida a Europa Press.
Originarios de Tucson (Arizona, Estados Unidos), Calexico solo tienen una premisa para hacer música: «Seguir a nuestro corazón», afirma Burns, voz y guitarra del grupo, quien se declara fan de diferentes tipos de música, lo que le permite permanecer abierto a cualquier posible influencia.
Los músicos que rodean al grupo en cada concierto proceden de países como Alemania y España, además de Estados Unidos, y entre ellos se encuentra el madrileño Jairo Zavala, quien además, según cuenta Burns, tiene en sus venas aromas de otros lugares.
«Toca blues muy bien, es algo fascinante para alguien que ha vivido en España. También tiene influencia latinoamericana -su padre es de Perú-. Lo que trae Jairo es una habilidad fuerte de buscar en su pasado una conexión con otras visiones», cuenta.
La canción ‘Güero canelo’, incluida en el disco ‘Feast of Wire’, fue elegida para formar parte de la banda sonora de la película ‘Collateral’, y no es una excepción, según explica Burns: «Nos encanta el cine y lo que nos identifica con bandas sonoras es el uso del espacio. Usamos mucho tiempo en la música, sale deja lugar para la narración».
DOS DÉCADAS DE MÚSICA
Calexico publicaron su debut discográfico, ‘Spoke’, en 1997 y desde entonces han sacado 14 discos, así como alguna recopilación, directo o banda sonora, un largo recorrido para el que aseguran no tener guion, hoja de ruta ni dirección.
Su objetivo para los próximos años es continuar uniéndose a otros músicos, sumar energías y ver hacia dónde les lleva la simbiosis y el descubrimiento de nuevos horizontes musicales para los que, según advierte Burns, no tienen límites. «Viajar ha sido una gran influencia, no hemos tenido que hacer cambios en ninguna dirección, seguimos nuestro camino de manera biológica y orgánica», ha señalado.
Burns admite que el concierto de este viernes es muy especial, puesto que hace bastante tiempo que el grupo no ofrece conciertos. Según explica, durante el pasado año, la banda estuvo concentrada en la composición de un nuevo trabajo discográfico, para el que ya tienen preparadas alrededor de 20 canciones.
El cantante de Calexico asegura que «no hay nada loco» y que este futuro álbum, que se publicará el próximo año, no esconde «ningún cambio». «La gran aportación viene de los músicos con los que hemos trabajado en los conciertos», ha señalado.
Tras el concierto de este viernes en Madrid, el grupo actuará el sábado día 19 en Vigo para continuar con su gira europea, que continuará su recorrido por Italia y Alemania hasta finales de este mes.