Steven Ansell y Laura-Mary Carter han hecho de la contundencia su sello de identidad. A través de sus dos primeros discos, explotaban un rock oscuro enérgico y frenético dejándonos un buen puñado de hits como fueron Its Getting Boring By The Sea, I Wish I Was Someone Better o Heartsink.
Ahora, el dúo de Brighton publica su tercer disco bajo el título In Time To Voices, ampliando su abanico sonoro y ofreciendo una producción más trabajada, enfocándola a la maduración personal y profesional. En esta ocasión no todo es locura (que la hay) para Blood Red Shoes y han decidido dosificar fuerzas a lo largo del disco.
Los primeros temas podrían formar parte de su anterior álbum por esas melodías tan características y aceleradas. A mitad del disco nos encontramos la sorpresa con tres temas más pausados, como si no fueran suyos, donde la calma reina frente a los temas habituales. No se les da mal pero nos quedamos con sus temas más contundentes.
Esos son los que se alternar al final del disco: una de cal y otra de arena. Una de rock garage y grunge a lo Pixies o Garbage y otra acercándose al punk con temas como Je Me Perds. Un no parar. Este trabajo se encuadra como una búsqueda por no estancarse que sirve de tránsito para futuros trabajos pero no llega a conseguir la cohesión entre todos sus temas. Por separado, tiene buenas pinceladas.
«Down here in the dark…»