La música es tan importante en la vida de muchas personas que algunas veces no recuerdas a una determinada banda o artista por la calidad de su música, sino por el momento en les escuchaste por primera vez. Es sin duda lo que pasa con una banda como The Stone Roses. Recogiendo la influencia de The Beatles y con sólo dos álbumes publicados, la banda de Manchester se convertía en un referente de aquel movimiento musical británico de los años noventa conocido como britpop. Contra todo pronóstico, y a pesar de que cada uno de los miembros de la banda iniciaba trayectorias por separado, Ian Brown en solitario, John Squire formando la banda Seahorses, Mani se unía a Primal Scream y Reni regresaba hace poco con la banda The Rub, en octubre de 2011 la banda anunciaba su retorno. Tras algunas actuaciones en su pueblo y ser cabeza de cartel en Benicàssim 2012, iniciaban una gira mundial por la que le siguió con su cámara el cineasta británico Shane Meadows, cuyo material integra el documental The Stone Roses: made of stone.
Para los amantes de la música, tampoco debe resultar desconocido el nombre de un director que estuvo siempre vinculado con un sello de música como Warp Records, especializado en la música electrónica de bandas como Aphex Twin, Autechre, Boards of Canada, Nightmares on Wax o Squarepusher, y que encontró en formatos audiovisuales como el videoclip y el video-arte una nueva forma de explorar las correspondencias entre los formatos musicales y los visuales. Lo que les llevó a desarrollar una filial con el nombre de Warp Films, que después de coquetear con trabajos experimentales y cortometrajes, confiaba su primer proyecto puramente cinematográfico a Shane Meadows. Dead Man’s Shoes (2004) sería muy bien recibida por la crítica y conseguiría una nominación a los premios de la Academia de cine británico, pero no terminaba de consolidar esta nueva empresa cinematográfica cuya oficina seguía estando en el jardín de la casa de su promotor. Pero la siguiente colaboración entre sello y cineasta, This is England (2007), permitiría su consolidación, extendiendo su influencia hasta la pequeña pantalla en forma de una serie de televisión.
Y no es de extrañar que vuelva a ser la unión de ambos lo que esté detrás de un documental que, como bien dice su eslogan promocional, da cuenta de un resurrección que nadie creía posible. Con fecha de estreno prevista para el 5 de junio en el Reino Unido, podemos hacernos idea de lo que podemos esperar de la película (y muchas ilusiones), echando un vistazo a su tráiler. Imágenes de archivo se mezclan con los conciertos de la gira, entrevistas y opiniones de artistas y admiradores y hasta lo que parece un diario del propio cineasta forman parte de una película que se me antoja obligatoria e imprescindible, tanto para los amantes de The Stone Roses, como para los admiradores del trabajo de Shane Meadows en lo que seguro acabará siendo un «viaje definitivo». Tal y como prometen.
fuente: cucharasonica