Bertrand Betsch es para mí, junto a Dominique A, el representante más cualificado de la llamada nueva chanson francesa, en su versión masculina. El cantante no ha tenido la suerte del de Nantes en cuanto a respuesta popular allende de los Pirineos y tampoco le ha respondido la salud. Y su nuevo trabajo, Le temps qui’l faut, puede colocarle donde se merece aunque quizás para él el tren de la fama ya pasó hace años.
Le temps qui’l faut o el descubrimiento de Nathalie Guilmot
Acaso la perdida de la voz en varios momentos decisivos de su carrera, primero tras la publicación de un soberbio debut como fue La soupe à la grimace (Lithium, 1997), recordemos por ejemplo aquella preciosidad titulada ‘La complainte du psycho killer’, cuyo encumbramiento coartó la operación de cuerdas vocales a la que se sometió un año después.
Aquél disco, que Rockdelux colocó en 1997 en el puesto 27 de los mejores discos de aquel año. Aquella insatisfacción, desilusión personal y visión poco optimista de la vida, no se notó en B*B Sides (Lithium, 2001) un crudelísimo álbum de versiones, poemas musicados, instrumentales y canciones propias.
Pas de bras pas de chocolat (Labels, 2004) recibió el beneplácito de la crítica y su talón de Aquiles, sus cuerdas vocales, volvieron a jugarle una mala pasada. Menos mal que a su regreso con La chaleur humaine (PIAS, 2007), su tema ‘Les vents contraires’ se convirtió en himno en el comienzo de la crisis económica internacional.
Culo de mal asiento e inconformista por naturaleza, tras dejar PIAS, en 2009 Bertrand Betsch se dedicó en cuerpo y alma con su compañera sentimental, Nathalie Guilmot, a componer un repertorio del que nos llega ahora a España, vía Green Ufos, su resultado: Le temps qui’l faut, publicado en su propio sello 03h50.
Betsch compositor y también escritor, cuya primera novela, Elle dit, publicó en 2008, parece seguir buscando en su última entrega un horizonte en el que inspirarse, escribiendo si cabe el cancionero más asequible de su carrera.
Sin presiones de una discográfica ni una obligación de superar un listón, Bertrand Betsch se las ha arreglado para hacer catorce temas íntimos, que rezuman la dicha y la nostalgia del ser que amamos, que investiga sobre la ausencia, sobre la vida y sobre el tiempo que se nos va sin darnos cuenta de las manos como la arena del reloj.
Quizás nos quedamos tras la escucha con el single ‘Pour une chance’, compuesto junto a Nathalie Guilmot, un dueto por el que merece la pena haberse encontrado con este álbum. Se trata de un tema muy sencillo: cuatro acordes, una guitarra acústica, un acordeón, una voz femenina sensualísima, leve percusión y unas pinceladas de electricidad. Y en el vídeo la ahora ex no sale y el tema tiene mayor carga sentimental.
‘La voix du vent’, más folkie, más delicada, más tradicional, con un piano reverente, que arropa la voz de Betsch y Guilmot. Una maravillosa pieza que parece arrullarnos, lo mismo que ese campestre corte titulado ‘Les sables mouvants’, una preciosa caja de música salpicada con acordeón, cantada por él pero con letra escrita por ella.
‘Avance encore’ sería otro single claro con voz principal de Betsch y coros de Guilmot, un ritmillo mucho más acelerado, percusiones programadas y un estribillo que queda casi grabado como con hierro candente en tu cerebro.
‘Comme le monde’ va tiene es impronta de melancolía del material antiguo de Bertrand Betsch, acusado por la voz de Nathalie Guilmot, de la que queremos un disco en solitario ya. No podríamos dejar de mencionar ‘Des journées dans les arbres’, con el cantante forzando la voz y recordando un tiempo pasado quizás mejor, y ‘Tout est pardonné’, otra declaración de intenciones en la que Bertrand Betsch vuelve a desnudarse interiormente.
Bertrand Betsch – Le temps qu’il faut Tracklist
- 1. Pour une chance
- 2. La voix du vent
- 3. Je n’ai pas eu le temps
- 4. Les sables mouvants
- 5. Avance encore
- 6. L’avenir est devant
- 7. Des journées dans les arbres
- 8. Un peu de bruit
- 9. Se souvenir des belles choses
- 10. Les figurants
- 11. Comme le monde va
- 12. Le temps qui’l faut
- 13. Tout es pardonné
- 14. Le soir
fuente: hipersonica