Ben Harper y su madre Ellen han unido sus talentos compositivos para dar forma a ‘Childhood Home’, un disco compuesto a medias (seis de Ben y cuatro de Ellen) en el que ambos exploran los recovecos más profundos de la vida familiar.
Será el 6 de mayo cuando vea la luz esta colección de canciones cuya inspiración viene directamente de la portentosa e inusual herencia musical de ambos protagonistas.
En 1958, los abuelos maternos de Ben Harper crearon el Centro y Museo de la Música Folk en Claremont (California). Fue allí, entre guitarras, bajos, tablas, ukeleles y todo tipo de instrumentos de todas partes del mundo donde se formó una familia musical tan peculiar.
Ellen Harper, una multi-instrumentista talentosa, animó a su propia familia a usar el almacén (que aún dirige) como laboratorio musical. El centro fue un imán para gente como Ry Cooder, David Lindley y Taj Mahal, músicos que se convirtieron en una extensión de esta familia, dando clases sobre creatividad y filosofía, que por supuesto el joven Ben Harper absorbió como una esponja.
«Era madre soltera, así que le traía al almacén de música casi cada día después de la escuela, y ayudaba allí mientras yo trabajaba. Creo que absorbió mucho de aquello. Estaba en su entorno, en todas partes, porque yo solía tocar en bandas, y él solía quedar con ellos casi todo el tiempo», comenta Ellen.
«Sin esa educación, no creo que estuviera haciendo lo que hago ahora», recalco el propio Ben Harper a LA Times cuando falleció su abuelo en 2004. «No hay nada eléctrico. Creo que lo van a llamar ‘americana’, pero es soul, California, folk, rock, sabor americano», apostilla ahora el músico