Descripción del libro:
Fecha de publicación: Febrero de 2013. Se terminó de escribir en Agosto de 2004. Ilustraciones: Javier Sánchez León Diseño del libro: Emilio Montaño Impreso y encuadernado en Butterfly Cards, S.L. (Granada)
SINOPSIS
A lo largo de 28 poemas y 6 lienzos el autor nos propone el viaje desesperado de una infancia por la memoria, en la que el abandono y la extrañeza ante un mundo que no la reconoce, le impiden sentir la vida como algo propio. Solo la muerte, en una suerte de camino inverso, le dará el punto de partida para crear su identidad más allá de las relaciones que se establecen dentro de una sociedad lacerada por el capitalismo donde se “sirve la gris rebanada de la luna en las mesas solas del alba” o “bajo sus techos, yo lo he visto, la tormenta es un calamar que arrastra del pelo a los amantes sin horizonte”. En esa indagación mítica, la realidad se puebla de cazadores, pianos que se tocan “con el agua fallecida de los remolinos”, un puerto donde “regresa el tiempo/ como un cuadro que se pinta frente al desastre”, parques anónimos, presencias de lo fantasmal, cartas, traiciones, la angustia de partir desde el vacío, metamorfosis y civilización, pero, sobre todo, el instinto de sobrevivir en una libertad que aún no lleva su nombre.
APUNTES BIOGRÁFICOS DEL AUTOR:
Emilio José Montaño López (Granada, junio de 1978) es poeta, obrero y licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Granada. Cursó estudios de Psicología y de Interpretación bajo el magisterio de la escuela de dramaturgia “La Cuarta Pared”, Madrid. También ha escrito una obra de teatro, Cerca de la madrugada, con la que se erigió finalista del Premio Federico García Lorca para estudiantes de las universidades españolas y publicada en 2006; asimismo ha realizado, periódicamente y desde el año 1996, numerosos recitales en la sala granadina Vimaambi. Actualmente, y desde hace varios años, reside en Ullapool, un pequeño pueblo de las Tierras Altas de Escocia.
MI INFANCIA EN LA PLAYA
Venían de las aguas y eran mi naufragio:
Banderas, amuletos,
Uniformes que no eran de la talla de los mares turbulentos,
El eco mágico de un hechizo que fracasa,
Cuellos y camisas, algunos puñales,
Monedas sin rostro que ignoraban su valor
En un mundo apenas descubierto.
Venían de las aguas, con tedio y alteza,
En mi rescate, pero yo cogía la guadaña
De los puentes para segar la cabeza al horizonte
Que, inerte en sus ojos, caía sobre el ocaso
En busca de la oscuridad.
EL DESENGAÑO
Cuando te marchas, cuando no te toco, te duplicas a mi lado
Y no sé quién eres en la ausencia.
Me das la crueldad desplomada junto a las estaciones,
Me obligas a enterrar carneros moribundos como recuerdos separados,
Se hace visible el veneno de la ortiga
Tras el deshielo de tu cuerpo
Cuando de mi lado te separas.